Aprender reiki
Ser terapeuta reiki
Al igual que en otras ramas o especialidades, para ser terapeuta reiki es necesario formarse y realizar un tiempo de prácticas. Es imprescindible que la formación la de un maestro de la misma disciplina que haya recibido la formación y práctica adecuada para serlo.
La formación se recibe por medio de diferentes cursos que tienen un contenido básico y otro variable o ampliable, según el maestro que lo imparta. Para elegir un curso se debe conocer ese contenido básico, las horas que lo componen y tener referencias del maestro que lo imparte. Es importante señalar que, para iniciarse en reiki no es necesaria ninguna condición, capacidad, conocimientos o estado personal especial. Cualquier persona de cualquier edad que lo desee puede iniciarse en reiki. Lo primordial es desear aprender.
El precio del curso debe ir en proporción a las horas lectivas y prácticas. La Federación Española de Reiki, en su Código Ético, proporciona unas directrices o consejos sobre los que te puedes basar para escoger maestro. También puedes buscar un maestro federado en la localidad que te interese a través de su web.
La enseñanza de reiki se suele dividir en 3 ó cuatro cursos: Los pertenecientes a los niveles I, II y III más un ultimo curso para ser maestro. Este ultimo curso no es un nivel superior de reiki sino la habilitación de un terapeuta de reiki-III para transmitir conocimientos, dar formación y realizar las preparaciones energéticas de nuevos terapeutas. Realmente los reikistas de tercer nivel y los que han realizado el curso de maestro, tienen el mismo nivel.
A modo muy general, en el curso de primer nivel se dan los primeros conocimientos y se asientan importantes bases sobre reiki. Al igual que en el resto de cursos, el alumno recibirá una preparación o sintonización energética del maestro que le preparará principalmente para autotratarse. Se le instruye sobre las principales técnicas de canalización de reiki, potenciación y transmisión que se basan principalmente en sencillas meditaciones preparatorias y de posicionamiento de manos sobre su propio cuerpo. Se le enseña a percibir la energía y se le proporcionan unos conocimientos básicos sobre el sistema energético humano y su conexión con la parte física. Por supuesto, se habla de la procedencia de reiki, el linaje, la historia y los cinco principios de su filosofía.
En el curso de segundo nivel se proporcionan conceptos más avanzados sobre el tratamiento equilibrante a nivel emocional y psicológico y cómo programar reiki a través de sus técnicas para enviarlo a través del espacio y el tiempo. Esto que parece ciencia ficción no son más que sencillas técnicas alejadas de cualquier complejidad, que pueden ayudar a curar heridas del pasado y a proyectarse energéticamente en una situación futura con la finalidad de afrontarla con más capacidad. Las meditaciones son ahora más primordiales y el nuevo terapeuta de segundo nivel deberá practicarlas. Para ello, el maestro le transmitirá la información necesaria y un mínimo de prácticas supervisadas. En este nivel, el alumno es entrenado para tratar a otras personas en camilla y las practicas sobre el tratamiento son más extensas y tratadas en mayor profundidad, al igual que los conocimientos sobre el sistema energético humano.
En el tercer nivel, se abarca el nivel espiritual a través de meditaciones más avanzadas y diversas técnicas. Se aclaran conceptos y dudas. Se trabaja sobre el cuerpo más sutil de las personas. Realmente el tercer nivel es un trabajo más sobre uno mismo y sobre el envío de reiki a lugares de grandes dimensiones, a grupos de personas y conceptos más avanzados sobre la energía psíquica y espiritual.
En el nivel de maestría, se prepara al alumno de tercer nivel para instruir a otros terapeutas y realizarles las imprescindibles sintonizaciones o preparaciones energéticas de manera presencial sin las cuales no se puede transmitir la sutil energía de reiki. Al nuevo maestro se le prepara para realizar estas laboriosas técnicas de meditación y respiración que deberá practicar hasta memorizar perfectamente. Deberá aprender a realizar sus propios manuales, a explicar el contenido de sus cursos y guiar a sus alumnos en sus prácticas.
En todos y cada uno de los cursos se realiza una sintonización energética preparatoria para el nivel estudiado. Tras cada curso, el nuevo reikista deberá practicar y evolucionar. Para ello su maestro le marcará unas directrices y diversos consejos. No existe un tiempo exacto y predeterminado para avanzar en los niveles de reiki. No es obligatorio empezar en primer nivel de reiki y acabar siendo maestro. Cada persona marca su propio ritmo de aprendizaje y evolución personal, si bien es cierto que pisar el acelerador en estas técnicas no conduce a un mejor aprendizaje. El aprendizaje de reiki requiere principalemente el trabajo sobre uno mismo y una evolución personal y espiritual. Para avanzar en estas áreas lo más contraindicado es intentar ir rápido.
Para ser terapeuta reiki profesional no basta con tener un diploma de reiki sino que se debe tener un mínimo de experiencia y seguridad en uno mismo a la hora de trabajar. Al igual que en otras áreas, se requiere tiempo y trabajo.
Teniendo en cuenta todo esto, se puede dar una orientación o unas pautas generales con respecto al espacio de tiempo entre cada curso:
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3 meses entre el primer y segundo nivel
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6 meses entre segundo y el tercer nivel
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1 año entre el tercer nivel y la maestría.
Todas estas directrices son básicas y a modo general. Cada maestro decide su propia forma de enseñar. Antes de elegir un maestro, infórmate sobre su forma de trabajar, su evolución, las horas que dedicará a enseñarte, qué incluye su precio...